Qué cantidad de cosas pueden suceder en ese espacio de tiempo. 1 año. Puede suceder que ganemos la eurocopa de nuevo. Puede suceder que salgamos recompensados por nuestros esfuerzos en las olimpiadas de Londres. Quizá por fin empiece la carrera que es el sueño de mi vida. Quizá deba irme a estudiar fuera por falta de plazas. Quizá nos mudemos de casa por fin. Quizá...quizá...quizá. Tantísimas cosas que pueden suceder en ese corto pero a la vez amplio espacio de tiempo. Habrá millones de sonrisas, unas cuantas menos de lágrimas. Habrá amor, odio, amistad. Habrá estrés por exámenes. Habrá tardes de no hacer nada. Verano repleto de tiempo libre y sitios que visitar... Viajar a tantos sitios. Campamentos. Reuniones. Actividades. Mi vida scout seguirá presente. Buenos momentos compartidos con la familia. Conciertos. Incluso festivales. Noches de borrachera que pienso olvidar, otras que serán errores acumulados, y otras que acabarán siendo de las mejores de mi vida. Pienso por fin ver a Extremoduro en concierto. Pienso avalanzarme a por aquello que quiero, me cueste lo que me cueste. Pienso...en dejarme querer de una vez. Cantar hasta reventarme la garganta. Bailar hasta consumir mis energías. Reír hasta que me duela la tripa.
365 días colmados de todo eso y, mil cosas más.
Pueden suceder tantísimas cosas. Lo que no hay espacio que suceda Es que entre mis millones de sonrisas, unas cuantas lágrimas sean por ti. Que mis noches de borrachera se vean enturbiadas por tu recuerdo. Que mi verano repleto de tiempo libre, me conceda extrañarte. Campamentos. Reuniones. Actividades. Que se tornen en un recuerdo constante de tu ausencia. Que dejarme querer, no sea otro reto más, porque no seas tú el que lo haga. Cantar hasta reventarme la garganta...canciones de olvido. Bailar hasta consumir mis energías... porque si no, no puedo dormir. Reír hasta que me duela la tripa... de puro nerviosismo.
Lo que no hay espacio que suceda... Es que yo te espere más de lo que te merezcas.
Me he parado a pensar en todo lo que ha cambiado mi vida en estos últimos meses. Parece que no, y sin embargo, es así. Todo ha cambiado. Me siento una persona diferente y no sé si para bien o para mal. Por una parte me atrevería hasta a asegurar que he perdido parte de mi esencia por el camino. Me duele. Pero hay algo en mí que extraño. La razón por la que antes mucha gente me quería. Mi forma de ser..."cuca", adorable o siempre implicada con los demás. Sabía acercarme de mil maneras a una persona y podía hacer sonreír hasta al más pintado. Y ahora...me siento, fuera de lugar entre la gente que quiero. Me siento desplazada por mí misma, mis propios pasos y cavilaciones me han llevado hasta donde estoy. Esta última parte sé que es cosa de semanas, como muchas veces nos pasa a todos. El ser humano es un ir y venir, es una montaña rusa, es lo que el tiempo hace con él. Y yo, no voy a ser menos, aunque intente convencerme de lo contrario. Creo que estoy pasando una mala racha de nuevo...y no veo como salir. No estoy mal, no. Pero... tampoco estoy bien. Un sentimiento de que algo no cuadra. De que yo no cuadro en mí misma. Asco de todo. Y mil veces asco. Quiero ser de nuevo la lucía/lulu/lu de siempre. Quiero reír sin preocuparme de nada más, no darle vueltas a la cabeza, dormir como una santa, con mis cosas y...seguir sonriendo. Pequeñas metas que conseguiré ir alcanzando. Me siento algo vacía, separada de gente que me hacía bien...o me hace..no sé es todo confuso.
Tocará seguir adelante, ánimo y al toro.
Que odiarse es solo una etapa. Y todas las etapas son eso...plazos de tiempo, más largos o más cortos. Pero implican tiempo. Dejemos que el tiempo haga. Y a tirar hacia adelante. Que es lo único que podemos hacer.
Disfrutar :)
Y dejaros embriagar por su voz. Yo lo hago todo los días.
miércoles, 8 de febrero de 2012
" Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambiar de marca, no se atreve a cambiar el color de su vestimenta, o bien no conversa con quien no conoce. Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente estas que regresan el brillo a los ojos y restauran corazones destrozados. Muere lentamente quien no gira el volante cuando está infeliz con su trabajo, o su amor, quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos..."
¿Y tú? ¿Crees realmente que todo lo que dice arriba no cala en parte en ti? ¿No hay algo de cierto de esas palabras en tu vida?
Es hora de cambiar ¿no?. De hacer frente a todo aquello que nos da miedo, nos echa para atrás, nos impide llegar a nuestra meta.
Dejar de temer a todo aquello que se nos escapa de las manos. Miedo es por definición: La ausencia de control. Tengamos miedo. Sintamos. Dejemos de controlar todo. ¿Qué es una mala época? No te dejes la vida en intentar cambiarlo, porque te aseguro, no lo conseguirás. Por norma general la vida se encarrila sola, cuando..anteriormente, se descarriló. Ella sola también. Me canso de mirar alrededor y ver tanta tristeza, abatimiento. Me conmueve el alma ver a una familia salir a comer, una niña riendo a lágrima viva. Un grupo de amigas disfrutando tomando una cerveza sin importar más que el ahora y la compañía. Una pareja de enamorados... qué más da hombres, que mujeres que ancianos, que jóvenes... Quiero alegría, felicidad, cosas buenas en mi vida. Y ya que parece que mi vida se ha decidido a encarrilarse después de haberse salido de su camino cual elefante entra en una chatarrería... voy a darle impulso, ánimo. Voy a ponerle sonrisa, corazón. Voy a ser un poco de la mejor versión de mi misma. Que visto de cierto modo. No está del todo mal.... ¿No? No. Creo que no está mal.
Porque como dijo Pablo Neruda:
"Muere lentamente quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida, huir de los consejos sensatos..."
Me imaginé mi vida junto a él. Lo digo en serio. Sí, es mi dolor de cabeza. Cada vez que me planteo meter a alguien en mi vida. Que me quiera, me cuide. Aparece él. Es mi causa y mi efecto... fue y ha sido mi todo..no puedo arrancármelo de la cabeza y creo...sé que nunca lo haré. Era mi mejor amigo. Mi compañero de fatigas, de tardes muertas, de miradas... Y me imaginé mi vida junto a él...y me gustó lo que veía. Le echo de menos, y no cada demasiado como querría... demasiado a menudo en verdad.
Recuerdo como me besaba. Un...frío y calor intenso a la vez me recorría todo el cuerpo. Como me miraba, de verdad... me hacía sentir la única mujer del mundo. Hacía que el día o momento más amargo tornara en uno bueno. Su voz al teléfono al final de un día, o tenerlo al otro lado para calmar mis nervios... creo que nadie lo hacía como él. Me abrazaba, no dejaba que me escapara, era...renovador. Fue mi razón para creer en el amor...y fue mi razón para dejar de creer en él. Es...las dos caras de mi moneda personal. Y nunca se lo perdonaré por ello. O...quizá sí se lo perdone por la misma razón. No sé. Echo en falta sus bromas sin venir a cuento, sí, lo sé, muchas veces estaban fuera de lugar, pero... ¿A quién le importa? A mí desde luego no. Eres mi persona desquiciante y mi apoyo incondicional.
Me daban igual sus cambios de humor, sus bajones, su indecisión. Me importaba más las cosas que me decía, y hacía por mí. Escaparse un instante para verme. Venir a buscarme a cualquier hora. Un mensaje. Una llamada. Lo que sea. Sabía como hacer que le quisiera cada día más. Y aquí me encuentro ahora, rota por dentro. Tengo el corazón partido en mil pedazos y aún así. Me acuerdo de él. Me enamora el tiempo que pasé a su lado. La triste verdad es que le quiero a pesar del tiempo. Sí, es horrible verdad? O verdaderamente patético? Sí. Me encuentro innumerables días triste, y me empeño en decir que no es nada y mira como acaba... desembocando en un recuerdo, una palabra que me dijo, un lugar en el que estuvimos. Y aquí me encuentro ahora, rota por dentro. No sé con quien caminar al lado, si no es él. No sé a quien abrir mi corazón, si... no es él. Es de la única persona que me he enamorado. Y sí, duele... mucho. Oigo que es feliz, y ...me alegra. Si no me necesitó a su lado, o no me quería ya... ¿Para qué seguir importunando? Pero, en el fondo de mi corazón, sé, que cuando esa nublada tarde de Junio, esta historia llegó a su fin, él, no había dejado de quererme. Por eso, me cuesta tanto abandonar esta historia...supongo... No es un no rotundo. Es un...quizá, hasta luego, tal vez... duda..indecisión.
Necesito que mi herida cierre. Pero... no sé si quiero. Él sigue estando en mi pensamiento, más veces de las que quisiera.. ¿Y qué es lo peor? Que....todavía le espero... Espero que aparezca con su sonrisa de niño. De no haber roto un plato nunca. Me coja de la mano y me diga. Que me estaba esperando. Y haga que sienta de nuevo esa corriente de frío y calor intenso, que haga que esa parte de mi corazón vuelva a la vida. Porque está muerta. Él la dejó muerta.
Dicen que la persona que más te hace llorar, es la única que puede secar esas lágrimas y sanar la herida. Esperemos que no sea verdad... O que ÉL vuelva.